Los “Joeeee” que no oímos:

Ahora en vacaciones tenemos mas tiempo para estar con los niños y nos enorgullecemos pensando en lo bien que lo hacemos y en el caso que les hacemos. Pero esto no es del todo así.

Los niños pueden ser un coñazo, y dedicarles tiempo no sale de manera natural. Y si encima tienes varios hijos, puedes pensar que les dedicas tiempo, pero en realidad lo único que haces es logística, logística y mas logística. Sí, estás con ellos, pero solo subes, bajas, les pones, les quitas, pero no estás.

Ayer estábamos con los niños, en realidad era pura logística, cuando oigo a la mayor que le decía algo a su padre mientras este le cambiaba el pañal a la pequeña y como su padre no le prestaba atención, se gira hacia su hermano y le dice.

-Joeeeeee, papa no me hace caso – y se fue con su hermano con cara de pena.

Miro a mi marido y le veo con el pañal en una mano, la niña en la otra, pero ni fu de lo que acababa de pasar.

-¿¿¿Marido, has oído a la mayor??? –

-¿Qué pasa? –

Nada, ni se había enterado. Se me cayó el mundo a los pies. No se había dado ni cuenta.

¿Cuántos “joeeee” me abre perdido?

No estamos con los niños. Les vestimos, les bañamos, les llevamos, les traemos, les damos de comer, todo logística, pero…

¿les escuchamos? ¿les observamos? ¿Les vivimos?