¿Odio mi cuerpo?

Esas líneas moradas sin fin, ese pliegue colgante, esos pechos lejanos, ojeras, esos pelos en el peine, esos “enhorabuena” cuando tu hijo ya tiene la carrera hecha… En el embarazo, parto y postparto el cuerpo pasa un infierno, todo crece y pierde “elasticidad” y firmeza y, a pesar de contadas excepciones a lo Dorian Grey,SigueSigue leyendo «¿Odio mi cuerpo?»